- Proporcionar al profesional que inicia el ejercicio
del apoyo de profesionales con experiencia que supervisen
la labor del profesional de la psicología.
- Dar la seguridad necesaria para ejercer la práctica
profesional con confianza.
- Conseguir, a base de confirmar que las decisiones
previstas son las adecuadas, que el profesional no sienta
la necesidad de utilizar este servicio.
- Solventar los posibles errores que se puedan adoptar
en informes, tratamientos o consejos.